8 de mayo de 2024 –Un importante mensaje del Foro de los Pueblos en EEUU
Israel está iniciando actualmente una invasión a gran escala de Rafah, echando por tierra el acuerdo de alto el fuego negociado internacionalmente y desafiando las demandas de toda la humanidad. Rafah es el lugar más densamente poblado del planeta, donde durante meses un millón de civiles palestinos han sido sistemáticamente privados de alimentos, agua y medicinas. El mundo entero sabe que si Biden quisiera realmente detener esta catástrofe -como afirma- bastaría con una llamada telefónica a Netanyahu para entregarle su ultimátum.
Este es el genocidio sobre el que las acampadas estudiantiles han estado haciendo sonar la alarma durante las últimas dos semanas. Todas las instituciones de élite que eligen seguir invirtiendo en el ejército israelí son cómplices de su máquina de matar. Todos los que callan deben alzar la voz.
Si has estado siguiendo a los conglomerados mediáticos de extrema derecha, y a los Murdoch en particular, el verdadero problema no es esta invasión catastrófica ni el asesinato de 40.000 palestinos, sino los estudiantes que luchan para detener estas atrocidades. Y el verdadero problema del movimiento estudiantil, afirman, son… “los agitadores externos”.
Es absurdo reducir la valentía de los estudiantes, exhibida en más de 100 campus de todo el país, a la instigación externa del TPF o de cualquier organización de solidaridad palestina que se reúna para apoyarlos. Los estudiantes se arriesgan a ser suspendidos, expulsados, detenidos, a perder su vivienda y a mucho más, basándose en sus propias convicciones y en su sentido de la indignación. Están viendo que sus propias escuelas y el dinero de sus matrículas apoyan un genocidio en curso y hacen todo lo que pueden para detenerlo.
El Foro del Pueblo ha sido objeto de una serie de artículos difamatorios y segmentos de vídeo en el New York Post, Fox News y el Wall Street Journal. Los periodistas están grabando en secreto las reuniones de nuestros voluntarios y nuestro personal ha sufrido emboscadas en sus apartamentos. La escalada de difamaciones forma parte de una campaña coordinada en la que están claramente implicados los medios de comunicación de derechas, miembros de extrema derecha del Congreso y funcionarios de la policía. Quieren negar la realidad de que la causa de Palestina es ahora la causa de una generación, y en su lugar tratan de desacreditar el movimiento como “financiado desde el extranjero” o “forasteros”. A todas estas calumnias ya se ha respondido antes.
Desde los días del McCarthyismo y COINTELPRO, el Estado ha atacado a los movimientos de esta manera, para ir tras sus instituciones, financiación, líderes y reputaciones. Hacemos un llamamiento a todo el mundo para que esté en guardia contra estas tácticas y permanezca unido y centrado en lo que importa ahora: detener el genocidio contra el pueblo de Palestina. Gaza está llamando y el mundo debe responder.
Fuente: Resumen Latinoamericano – EEUU