La Alianza Negra por la Paz se solidariza con los pueblos y naciones de “Nuestra América” contra el Estado mafioso de EE.UU. 

enero 27, 2025

La Alianza Negra por la Paz (BAP) se solidariza con los pueblos y naciones de “Nuestra América” contra las acciones mafiosas de EE.UU., especialmente las tácticas de intimidación pública del nuevo régimen hacia los estados soberanos. Los supremacistas blancos coloniales/imperialistas que hacen política para ambos partidos capitalistas en EE.UU. están unidos en su apoyo a la agresión, desestabilización y militarismo de EE.UU. en “Nuestra América.” Este actual régimen estadounidense pretende continuar su violación de la soberanía de las naciones y los pueblos, desde el embargo ilegal e inmoral contra Cuba, la intervención militar neocolonial y el proceso de transición antidemocrático en Haití, y la subversión en Venezuela hasta el último escándalo en el intento de Trump de intimidar al liderazgo y al pueblo de Colombia.

La Alianza Negra por la Paz (BAP) es clara: el Estado colonial estadounidense es enemigo de la paz y los derechos humanos. Sus acciones en nuestra región son responsables de la migración masiva desde el Sur Global. La explotación parasitaria de los pueblos y las naciones de nuestra región por parte de los capitalistas estadounidenses ha creado las condiciones que han obligado a millones de personas a intentar desesperadamente llegar al Norte solo para vivir. Al igual que los solicitantes de asilo, los migrantes también tienen derechos humanos codificados en la ley, y las relaciones respetuosas entre estados con igual soberanía deberían ser la base de las comunicaciones. Pero históricamente, las administraciones estadounidenses han rechazado la idea de que Estados Unidos sea igual a cualquier otro estado. “Make America Great Again” y las afirmaciones liberales del “excepcionalismo” estadounidense son dos caras de la misma moneda supremacista blanca. Es por eso que la doctrina de la “dominación de espectro completo” es adoptada con orgullo por el duopolio y la comunidad de política exterior, y nos recuerda el objetivo estratégico bipartidista rector de las políticas exteriores estadounidenses sin importar quién resida en la “Casa Blanca”.

Por eso, los pueblos y los estados de nuestra región deben luchar contra el imperialismo estadounidense a través de una lucha colectiva de derechos humanos “centrados en los pueblos”. BAP apoya los esfuerzos para proteger la soberanía nacional, la dignidad y los derechos democráticos de los pueblos. Nos alienta el llamado de la Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, a convocar una reunión urgente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) esta semana para discutir la migración, el medio ambiente y la unidad regional. Construir un poder anti imperialista basado en una verdadera solidaridad es fundamental, en particular para combatir la militarización expansiva (por ejemplo, las bases militares estadounidenses y los ejercicios del Comando Sur de EE.UU.) y la coerción político-económica de la región (por ejemplo, las sanciones, la manipulación de la moneda, el cambio de régimen) — la agenda bipartidista de Washington.

La lucha anticolonial es real. Como declaró el Presidente Petro, “Colombia ya no mira al Norte, mira al mundo”. Ese debe ser el llamado a los pueblos y las naciones del Sur Global. Entendemos que no puede haber garantía de dignidad, derechos humanos, soberanía –y tampoco “paz”– bajo el eje de dominación de EE.UU./UE/OTAN. Por eso afirmamos que el hemisferio debe convertirse en una Zona de Paz, libre de las estructuras e intereses que generan la guerra y la violencia estatal: el colonialismo, el patriarcado, el capitalismo y las múltiples tácticas del imperialismo estadounidense.

La historia ya ha declarado que “para que el mundo pueda vivir, el poder de los Estados Unidos y Europa debe ser destruido”. Esa es nuestra tarea.

fuente: La Alianza Negra por la Paz