Por Lallan Schoenstein – 16 de junio de 2024, desde Nueva York
El Ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil Pinto, con Carlos Ron y Manolo De Los Santos. Foto: Wyatt Souers
El 13 de junio, Yván Gil Pinto, ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, habló ante una multitudinaria recepción en el Foro del Pueblo de Nueva York. Manolo de los Santos, director ejecutivo del Foro del Pueblo, dio la bienvenida a Pinto y ayudó a enmarcar la conversación con preguntas capciosas.
Jóvenes de color llenaban la sala, muchos de ellos procedentes de una protesta ante la sede mundial de Citibank como parte de una semana de acción mundial contra Citibank, que ha financiado el genocidio en Gaza. También se invitó a representantes de organizaciones políticas y periodistas al acto titulado “Venezuela contra la guerra híbrida”.
Gil Pinto habló sobre los intentos coercitivos del imperialismo estadounidense para socavar el proceso de construcción de una democracia revolucionaria en Venezuela, en un momento en que Venezuela se prepara para las elecciones de finales de julio.
Venezuela ha celebrado más de 30 elecciones en los últimos 25 años a pesar de enfrentarse a las agresivas hostilidades del imperialismo estadounidense. Gil Pinto señaló: “Nuestra resistencia demuestra la fortaleza de nuestro proceso democrático revolucionario”.
Este año, las elecciones tendrán lugar durante el décimo año de sanciones destinadas a perturbar la economía de Venezuela. “Hemos sido víctimas de una amplia gama de ataques cuyo objetivo es romper nuestra unidad revolucionaria”, dijo Gil Pinto. “El imperialismo no ha podido triunfar porque el propio pueblo creó las bases de la democracia venezolana”.
Y continuó: “Para entender cómo resistimos estas agresiones, hay que remontarse a 1998, cuando el comandante Hugo Chávez nos convocó a una revolución popular para reconstruir la nación”. La gran promesa de Chávez en 1998 fue la formación de una Asamblea Constituyente.
“Desde entonces, hemos coordinado un proceso de discusión a todos los niveles y en todos los ámbitos de nuestra sociedad, preguntándonos qué queremos obtener de una nueva Constitución venezolana. El proceso construyó la unidad democrática. Como resultado, tenemos una Constitución que es una herramienta a prueba de balas que nos permite proceder sin saber cómo o cuándo podemos ser atacados.
“En abril de 2002, fuerzas hostiles destituyeron al presidente Chávez durante 72 horas. La Constitución hizo posible la unidad civil y militar. Ha sido la columna vertebral capaz de resistir todos los ataques graves.
“En 2019, se les ocurrió el falso gobierno de Juan Guaidó, junto con medidas dirigidas a atacar la estabilidad de la economía. La cohesión popular del pueblo venezolano le permitió resistir ataques que han continuado sin parar, incluyendo varios intentos de asesinato contra la vida del presidente Nicolás Maduro.
“Hoy, bajo la constricción de las sanciones estadounidenses, hemos descubierto que la única manera de movilizarnos es decir la verdad y depender de la sabiduría del pueblo. Los imperialistas nos atacan con una fuerte guerra mediática. Estados Unidos promueve a sus aliados: la pequeña oposición de derechas que espera recuperar una parte del petróleo de Venezuela. No tienen vergüenza en apoyar las sanciones y ser títeres de los imperialistas. No tienen apoyo popular.
“Para contrarrestar este ambiente coercitivo, el presidente Nicolás Maduro ha salido a la calle, casa por casa, a todo el país socialista, compartiendo el enorme sufrimiento causado por las sanciones y asegurándose de que se identifica al enemigo.
“Confiamos en que el resultado electoral será sólido. Nuestra preocupación es que Estados Unidos no lo respete. Esta noche les pedimos que nos den su apoyo y defiendan nuestro camino de desarrollo”.
Fuente: Struggle La Lucha