Cuba Celebra Impresionantes Manifestaciones del Primero de Mayo a su aire

Por Alejandra Garcia y Bill Hackwell el 5 de mayo de 2023 desde La Habana

Estaba muy oscuro a las 4:30 cuando salimos para encontrarnos con  miles de personas que ya estaban tomando las calles al grito de ¡Viva Fidel!, ¡Viva Raúl! y ¡Viva Díaz Canel! Pasamos con determinación por la Plaza de la Revolución, giramos hacia La Rampa y bajamos hacia el Malecón.

Así amaneció hoy Cuba de fiesta. No era el habitual Día Internacional de los Trabajadores del 1 de mayo, pero se celebró con gran entusiasmo como si lo fuera. Decenas de miles de cubanos en las calles y avenidas de sus comunidades, con pancartas, banderas y mucha música. Todos caminaron hacia el evento, incluido el Presidente Miguel Díaz-Canel, quien llegó con otros líderes de Cuba; esperándolos estaba el General de Ejército l Raúl Castro Ruz.

Allí estaban los asistentes conocidos: el padre con su hijo al hombro, el abuelo caminando de la mano de su nieta, conocidas figuras de la cultura y el deporte cubanos y nuestros muchos amigos de otras latitudes. Estaban los ojos curiosos observando desde los balcones, los trabajadores del sector privado, los músicos locales de Conga fusionándose con su energía y ritmo portando tambores y trompetas.

Más de 300 municipios cubanos celebraron hoy actos con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, incluidas 100.000 personas en el Malecón de La Habana.

Justo a las 7 de la manana, cuando el sol comenzaba a salir sobre el Estrecho de la Florida, sonó el Himno Nacional de Cuba seguido de una animada música con baile y dos intervenciones que pudieron escucharse a lo largo de La Piragua, al pie del emblemático y renombrado Hotel Nacional.

Karen Urrutia Pérez, investigadora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, recordó que la comunidad científica cubana respondió al llamado de nuestro presidente el 19 de mayo de 2020 cuando los convocó a crear sus propias vacunas.

“El Primero de Mayo, día del proletariado mundial, se conmemora en un escenario internacional complejo por la crisis económica global y los estragos de una pandemia que dejó a su paso una estela de dolor y muerte.”

“En Cuba es aún más desafiante por el cruel bloqueo imperialista durante más de 60 años. Hoy tenemos el control absoluto de la covid-19 y se debe a la eficaz protección de nuestras vacunas, todo ello gracias a la grandeza de científicos y personal de salud”, subrayó.

Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores (CTC), dijo que la celebración del día de los trabajadores estuvo precedida por el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, que permitió a más de 1.000 representantes de 261 organizaciones políticas, juveniles, sindicales y sociales compartir con centros de trabajo y barrios, “donde nuestras realidades demuestran la capacidad de superación y las carencias de nuestro pueblo, y reafirman la solidaridad y el compromiso de que Cuba no está sola.”

Aunque este año el desfile del Primero de Mayo cambio su escenario tradicional -comentó el dirigente sindical-, el Malecón es un espacio de históricas y multitudinarias movilizaciones, muchas de ellas encabezadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para demostrar el derecho de Cuba a su soberanía e independencia, entre ellas las celebradas aquí para exigir el regreso del niño Elián González y de los cinco héroes que pasaron muchos años en cárceles de Estados Unidos por defender a su país de ataques terroristas.

Según el dirigente sindical, esta celebración del proletariado mundial está dedicada al heroísmo cotidiano del pueblo cubano, y a la alta responsabilidad y decisiva contribución de los trabajadores para lograr un desempeño superior de la economía, centrado en elevar y diversificar la producción de alimentos, el aprovechamiento de las capacidades productivas ociosas y el incremento del ingreso de divisas consolidando las transformaciones que hoy demanda la empresa estatal socialista.

La escasez de combustible en el país impidió la tradicional marcha que cada año se realiza en la Plaza de la Revolución y los principales monumentos del país.

Para complicar aún más las cosas, el 1 de mayo existía el riesgo de una fuerte tormenta, por lo que las autoridades del país decidieron posponer la concentración obrera. La víspera, el domingo 30 de abril, fuertes lluvias y vientos derribaron árboles y afectaron a parte del material técnico que debía utilizarse el Primero de Mayo, lo que obligó a trasladar todos los actos a hoy.

Los medios de comunicación corporativos aprovecharon la oportunidad para presentar la decisión de no celebrar una marcha en la Plaza de la Revolución, donde miles de trabajadores habrían tenido que ser transportados en autobús desde sus localidades como un fracaso de Cuba, dando a entender que se trataba de una derrota en lugar de una decisión pragmática basada en lo que es mejor para el pueblo.

El País, The Guardian y otros hicieron parecer que la escasez de combustible en Cuba era culpa del gobierno y no del bloqueo y las sanciones que se acumulan contra la isla y su capacidad de funcionar con alguna normalidad. “¿Una Cuba sin Primero de Mayo?”, rezaba un titular sensacionalista del New York Times.

Al escribir sobre el funcionamiento de los medios de comunicación corporativos, Fidel explicó en una ocasión cómo crean temas negativos repetitivos sobre Cuba, creando un reflejo condicionado que impide a muchos pensar de forma crítica sobre lo que leen.

Una cosa clara hoy fue que las decenas de miles de cubanos en las calles no estaban derrotados.

Las celebraciones de hoy coinciden además con el 205 aniversario del nacimiento de Carlos Marx, quien caracterizó la explotación del hombre como fuente de plusvalía, esencia misma del capitalismo y fue “uno de los paradigmas de la lucha contra la dominación; que creyó en la lucha social decisiva y radical para obtener la libertad de todos, y creyó en la necesidad de instituciones políticas de los trabajadores para hacer política proletaria”, como lo describió el filósofo cubano Fernando Martínez Heredia.

“Merece honores por haber estado al lado de los desvalidos”, escribió José Martí en 1883 tras enterarse de su muerte.

Este año no hubo desfile apretado por la Plaza de la Revolución, pero el mundo volvió a ser testigo de que el pueblo cubano puede resistir cualquier adversidad mientras permanezca unido, defendiendo causas de justicia y luchando desde su espacio por una Cuba más justa. Queda mucho trabajo por delante, pero hoy fue un día de orgullo.

Fuente: Resumen Latinoamericano – Español con aportes de Cuba en Resumen